Imagínate un espacio donde la precisión y la química se fusionan para garantizar la calidad de un material esencial: el cemento. El laboratorio era el corazón científico de la fábrica, un lugar donde la magia de la transformación se mesuraba y controlaba minuciosamente. Cada fase del proceso de producción era sometida a un análisis rigurosa. Los químicos, como alquimistas modernos, recogían muestras y las sometían a pruebas exhaustivas. Los resultados de estos análisis eran la clave para ajustar la composición de la materia prima, el ritmo de los hornos y la temperatura, garantizando así la calidad del producto final.
La nave que acogió el primer laboratorio de la fábrica ahora es un espacio expositivo que te transporta a los años 60 y 70. Aquí, podrás admirar piezas originales procedentes del laboratorio central de la empresa Asland en Toledo, testigos mudos de una época en que la ciencia y la industria trabajaban codo a codo. A través de estas piezas, podrás entender la importancia del laboratorio en el proceso de fabricación del cemento. Descubrirás como la ciencia y la tecnología eran indispensables para asegurar la calidad de un material que ha transformado el mundo.
El laboratorio del Museu del Ciment es un espacio que invita a la curiosidad y al descubrimiento. Aquí, podrás adentrarte en el mundo de la química y la industria, y comprender como la ciencia ha estado fundamental en nuestra historia.
